Sábado 16 de diciembre de 2006, 20:30h en el andén del metro.
Os estaréis preguntando que significa esta información? Pues bien, este fue es principio de una noche divertidísima.
Cuatro amigos, totalmente diferentes entre ellos, cada uno con sus gustos y preferencias particulares, casi totalmente contrarias a las del otro; todos con algo que decir; predispuestos a pasar un buen rato y a hacer unas risas; los cuatro con un punto en común, que son grandes amigos.
Diciembre nos trae muchísimas cosas que durante el año no vemos, adornos, villancicos, luces, color y además este mes da pie a multitud de reuniones entre compañeros, colegas, conocidos y en nuestro caso fue una reunión de amigos.
Como si de un capítulo de la serie “ Sexo en NY” se tratase, cada uno cogimos asiento en el restaurante donde decidimos ir a cenar, y como cualquier otra ocasión en la que habíamos estado reunidos las conversaciones empezaron a fluir por si solas; nunca hay hueco para un silencio en nuestras veladas y esa noche no iba a ser menos. Hablamos de todo, y cuando digo todo es T-O-D-O, sin tapujos, fingimientos ni engaños; no pretendemos estar de acuerdo, solo expresar muestra opinión, nuestras experiencias, nuestros sentimientos. Cada uno con un punto de vista distinto pero envueltos de una total tolerancia y respeto. Y es que realmente somos muy buenos amigos, de ahí que en nuestras charlas los protagonistas sean el buen rollo y una abundancia de carcajadas.
Algunos de vosotros pensareis, coñe! yo también tengo amigos como ellos.
Pues os felicito pero dejarme que lo dude un poquitín, no digo que sean mejores ni peores pero imposible que sean iguales, ellos son únicos y con la cabeza bien alta puedo decir que son mis amigos!
Señoritas y señorito, gracias por una noche divertidísima, no esperaba menos y más conociéndonos. Pero no solo gracias por esta noche, sino por la multitud de veces que nos reunimos, gracias por preocuparos, por entenderme, por compartir vuestra vida conmigo y dejarme ser un poquito co-protagonista de vuestras aventuras. Gracias por darme tanto cariño, tanta sinceridad y tanto respeto.
Mónica, George y Montse, gracias por el regalo que me hacéis a diario, vuestra amistad.
Os quiero un montón pendones!!!!!
Os estaréis preguntando que significa esta información? Pues bien, este fue es principio de una noche divertidísima.
Cuatro amigos, totalmente diferentes entre ellos, cada uno con sus gustos y preferencias particulares, casi totalmente contrarias a las del otro; todos con algo que decir; predispuestos a pasar un buen rato y a hacer unas risas; los cuatro con un punto en común, que son grandes amigos.
Diciembre nos trae muchísimas cosas que durante el año no vemos, adornos, villancicos, luces, color y además este mes da pie a multitud de reuniones entre compañeros, colegas, conocidos y en nuestro caso fue una reunión de amigos.
Como si de un capítulo de la serie “ Sexo en NY” se tratase, cada uno cogimos asiento en el restaurante donde decidimos ir a cenar, y como cualquier otra ocasión en la que habíamos estado reunidos las conversaciones empezaron a fluir por si solas; nunca hay hueco para un silencio en nuestras veladas y esa noche no iba a ser menos. Hablamos de todo, y cuando digo todo es T-O-D-O, sin tapujos, fingimientos ni engaños; no pretendemos estar de acuerdo, solo expresar muestra opinión, nuestras experiencias, nuestros sentimientos. Cada uno con un punto de vista distinto pero envueltos de una total tolerancia y respeto. Y es que realmente somos muy buenos amigos, de ahí que en nuestras charlas los protagonistas sean el buen rollo y una abundancia de carcajadas.
Algunos de vosotros pensareis, coñe! yo también tengo amigos como ellos.
Pues os felicito pero dejarme que lo dude un poquitín, no digo que sean mejores ni peores pero imposible que sean iguales, ellos son únicos y con la cabeza bien alta puedo decir que son mis amigos!
Señoritas y señorito, gracias por una noche divertidísima, no esperaba menos y más conociéndonos. Pero no solo gracias por esta noche, sino por la multitud de veces que nos reunimos, gracias por preocuparos, por entenderme, por compartir vuestra vida conmigo y dejarme ser un poquito co-protagonista de vuestras aventuras. Gracias por darme tanto cariño, tanta sinceridad y tanto respeto.
Mónica, George y Montse, gracias por el regalo que me hacéis a diario, vuestra amistad.
Os quiero un montón pendones!!!!!
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